viernes, 29 de julio de 2016

Vivir para trabajar


 Ahora que por fin tengo un trabajo medio digno reflexiono. Tengo carrera, máster, varios cursos en diferentes áreas y aún así parece que no encuentro mi sitio en el mercado laboral. Como yo hay millones, lo sé, pero creo que mi generación se encuentra en medio de un vacío. Las generaciones anteriores tuvieron su oportunidad antes de la "crisis" y las generaciones posteriores aún son becarios. Y eso que yo he sido la eterna becaria. Hice mis primeras prácticas en la radio y me ofrecieron quedarme un cuatrimestre más, algo que rechacé porque era materialmente imposible compaginar la Uni con la radio, hubiera necesitado días de 35 horas. Además, tenía allí fuera un mundo que descubrir. Eso pensaba mi Yo de 21 años. Tal vez si me hubiese quedado, hoy estaría trabajando como periodista.

Tengo dos trabajos. El primero de lunes a viernes, de secretaría, con un sueldo casi mileurista, todo un sueño tras dos años en hostelería con los horarios que ello conlleva: trabajar cuando el resto disfruta, turno de comidas y cenas y dos o tres horas muertas entre medio… Mi segundo trabajo sigue siendo en hostelería, 15 horas los fines de semana, que son unos 400 euros más al mes. Esto es algo temporal, tarde o temprano lo acabaré dejando porque realmente no es vital, puedo vivir perfectamente siendo secretaría de lunes a viernes y disfrutar los fines de semana. Al comentar la posibilidad de dejar el segundo trabajo con mi madre me dio una contestación que me pareció casi humillante: "Por 15 horas ganas 400, es todo un lujo, ¿y te planteas dejarlo? Eres joven, tienes edad para trabajar, ¿y qué si no libras ningún día de la semana?" ("Sí genial, levantarme cada día sólo y exclusivamente para trabajar, yuju!", pensé yo)

Su opinión me dio que pensar. Tengo compañeros que trabajan 15 horas en un restaurante y otras 15 en otro por unos 800 euros al mes. Trabajan los 7 días de la semana y casi nunca pueden compaginar las vacaciones en los dos locales, como mucho consiguen 15 días libres en todo el año. Y lo peor de todo es que, tal y como está la situación laboral, hay que estar agradecidos. Creo, que en general, nos hemos acostumbrado a trabajos de muy bajo sueldo y cualquier cosa que nos ofrecen nos parece bien, porque al fin y al cabo, menos es nada.  Y así nos va.


No voy a hacer divisiones de tener carrera o formación profesional, hay personas muy formadas sin carrera universitaria que son buenos en su ámbito. Da igual si hablamos de fontaneros, abogados, periodistas, médicos, camareros o cocineros. Hay millones de personas formadas en su oficio sin poder tener una oportunidad de demostrar su valía, cogiendo trabajos con sueldos indignantes y haciendo malabares para compaginar varios empleos y lo que esto conlleva: horas de metro, vete de casa al trabajo 1, de ahí hay un tiempo muerto de 2 horas, vete al trabajo 2, a casa, siempre saliendo con tiempo para no perder las conexiones del transporte público…Es vivir para trabajar, exclusivamente eso. 

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