martes, 3 de febrero de 2015

Viaje al pasado con la moda vintage

En tiempos de crisis hay que apretarse el cinturón y rescatar del armario ropa y complementos que teníamos en el olvido. Pero que no cunda el pánico porque ahora la ropa antigua, lo vintage es lo más de la temporada y hay calles dedicadas a ello como la Calle Velarde en el madrileño barrio de Malasaña que nos traslada directamente al pasado.
Pero comencemos por el principio. ¿Qué es el vintage? Hay tres términos fundamentales que hay que distinguir cuando hablamos de vintage y es que no todo lo antiguo hace referencia a este estilo. La moda anterior a 1920 se considera una antigüedad, de los años 20 a los 50 es vintage y más allá de los 50 es retro. ¿Las prendas de Zara antiguas cuenta como vintage o retro? No, este estilo nunca es low cost. Es ropa que tiene, como mínimo 20 años y suele ser representativa de una década. Goza de una gran calidad y unos tejidos inmejorables, en ocasiones se restaura con tratamientos exclusivos, lo que hace que aumente el precio. Sin embargo, no todo lo vintage se relaciona con las grandes casas de moda. A pie de calle, se utiliza este término para denominar simplemente la ropa antigua que aún se puede usar.
Los complementos son los reyes de esta moda y están arrasando. Bolsos, gafas, guantes, broches y bisutería invaden los escaparates y los ‘outfits’ de las it girls.
Echando la vista atrás y antes de que se levantara el imperio de Inditex, la moda que se veía por las calles era muy dispar. Sin embargo, hoy en día dando un paseo por la Gran Vía de cualquier ciudad se puede intuir, casi al cien por cien, de donde viste cada cual. Ni que decir que el señor Amancio Ortega nos viste a casi todos. Por ello, la moda vintage siempre da un toque de distinción y originalidad. Además, no son prendas repetidas, son únicas así no hay que preocuparse de que alguien lleve el mismo vestido a una fiesta, por ejemplo.
Pero el vintage no se refiere sólo a la ropa y complementos, también está presente y mucho más de lo que pensamos, en decoración. Cada casa tiene un pedacito de vintage, un rincón que nos evoca otra época. Suelen ser muebles antiguos restaurados, como una lámpara de araña, un espejo o un marco de fotos. En los pisos modernos, que suelen ser bastante minimalistas, hay que elegir un mueble vintage que rompa armoniosamente con la decoración vanguardista, que destaque sobre el resto.
Barato y único, la moda vintage, bien sea en ropa o en decoración, son todo ventajas. La exclusividad de tener un artículo singular y a precios bastante accesibles suele ser el punto de partida para adentrarse en este arte. Además, en un mundo en que todo va tan rápido y en el que las modas son efímeras, el vintage nos permite parar, buscar la historia y conservar una pequeña parte de nuestro pasado.

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