lunes, 9 de febrero de 2015

Human

 
 
I can hold my breath
I can bite my tongue
I can stay awake for days
If that’s what you want
Be your number one

I can fake a smile
I can force a laugh
I can dance and play the part
If that’s what you ask
Give you all I am

I can do it
I can do it
I can do it

But I’m only human
And I bleed when I fall down
I’m only human
And I crash and I break down
Your words in my head, knives in my heart
You build me up and then I fall apart
'Cause I’m only human

I can turn it on
Be a good machine
I can hold the weight of worlds
If that’s what you need
Be your everything

I can do it
I can do it
I'll get through it

But I’m only human
And I bleed when I fall down
I’m only human
And I crash and I break down
Your words in my head, knives in my heart
You build me up and then I fall apart
'Cause I’m only human

I'm only human
I'm only human
Just a little human

I can take so much
'Til I've had enough

'Cause I'm only human
And I bleed when I fall down
I’m only human
And I crash and I break down
Your words in my head, knives in my heart
You build me up and then I fall apart
'Cause I’m only human

miércoles, 4 de febrero de 2015

Verde que te quiero verde

Hace unos mese hice un pequeño viaje a Asturias, un paraíso natural como los que ya no se encuentran.  Me quedé fascinada al encontrar esos paisajes tan verdes, montañas con cascadas de agua, pequeñas aldeas rurales.

Vivimos en un mundo en el que dejarnos el móvil en casa supone un gran trastorno para nosotros, pegados las 24 horas a Intenet, las redes sociales y como no, el whatsapp. Nos ocultamos bajo el anonimato que la red proporciona, tenemos más relación con bloggers o followers que con nuestra propia gente a la que vemos cada día.  Hemos llegado al punto de no salir de casa por estar enganchados al portátil casi las 24 horas del día. ¿Qué pasaría si algún día se cayera todo este sistema? ¿Se colapsaría el planeta? (Gran ejemplo de esto es la serie Revolution que sin duda recomiendo). Voy a todo esto porque mis tres días en esa tierra tan hermosa me han hecho reflexionar, tal vez haya sido porque no tenía cobertura la mayoría del tiempo, pero vivir sin estar pegada al móvil ha sido toda una revelación. No quiero tener esa dependencia del teléfono, chequearlo cada minuto en busca de algún entretenimiento o alguna nueva información.  Hay un mundo ahí fuera que no estoy dispuesta a perderme. 
 

 
Desde el puente romano de Cangas
Fue una escapada rápida así que no me dio tiempo a mucho pero eso sí, intenté aprovecharlo al máximo. Visité Ribadesella y Cangas de Onís, sin duda este último pueblo me conquistó. El puente romano es una auténtica obra arquitectónica con una estructura única y unas vistas impresionantes.  Y para los amantes de las compras como yo, hay infinidad de tiendas  en las que se pueden comprar y degustar las reliquias gastronómicas que tiene esta tierra, comenzando por su especialidad: el cabrales. 

Asturias tiene todo un mundo por ofrecer lejos de la ciudad, todo preparado para disfrutar de la naturaleza y poder relajarse. Una de las actividades más comunes es el turismo aventura: rafting, quads, paseos a caballo, el descenso del Sella... Hay una gran variedad, desde los más tranquilos hasta los más intrépidos tienen un hueco en este paraíso.
Por desgracia para mi, el tiempo no acompañó durante mi visita así que aproveché para visitar los pueblos de alrededor y hacer turismo gastronómico. Un placer para la vista y el paladar. Fui a Llanes, visita obligatoria, donde la lluvia me dio una tregua y descubrí una playa de aguas cristalinas totalmente vacía, algo insólito. Tuve tiempo para visitar el puerto y el casco antiguo y por supuesto ir de sidras.

Me alojé en un hotel en una aldea, prácticamente en medio de la nada,  donde lo primero que veía cada mañana al abrir la ventana de la habitación era el monte. Verde y más verde. Nada de coches, ni ruidos de ciudad. Por la noche no se escuchaba nada de nada. Solo paz.  Y como se trataba de una escapara para desconectar y relajarme, me regalé una sesión de spa que me dejó como nueva.
La verdad es que Asturias me conquistó y aún me quedan mil cosas por ver disfrutar de esta hermosa tierra.
 
Playa de Llanes
 

martes, 3 de febrero de 2015

Viaje al pasado con la moda vintage

En tiempos de crisis hay que apretarse el cinturón y rescatar del armario ropa y complementos que teníamos en el olvido. Pero que no cunda el pánico porque ahora la ropa antigua, lo vintage es lo más de la temporada y hay calles dedicadas a ello como la Calle Velarde en el madrileño barrio de Malasaña que nos traslada directamente al pasado.
Pero comencemos por el principio. ¿Qué es el vintage? Hay tres términos fundamentales que hay que distinguir cuando hablamos de vintage y es que no todo lo antiguo hace referencia a este estilo. La moda anterior a 1920 se considera una antigüedad, de los años 20 a los 50 es vintage y más allá de los 50 es retro. ¿Las prendas de Zara antiguas cuenta como vintage o retro? No, este estilo nunca es low cost. Es ropa que tiene, como mínimo 20 años y suele ser representativa de una década. Goza de una gran calidad y unos tejidos inmejorables, en ocasiones se restaura con tratamientos exclusivos, lo que hace que aumente el precio. Sin embargo, no todo lo vintage se relaciona con las grandes casas de moda. A pie de calle, se utiliza este término para denominar simplemente la ropa antigua que aún se puede usar.
Los complementos son los reyes de esta moda y están arrasando. Bolsos, gafas, guantes, broches y bisutería invaden los escaparates y los ‘outfits’ de las it girls.
Echando la vista atrás y antes de que se levantara el imperio de Inditex, la moda que se veía por las calles era muy dispar. Sin embargo, hoy en día dando un paseo por la Gran Vía de cualquier ciudad se puede intuir, casi al cien por cien, de donde viste cada cual. Ni que decir que el señor Amancio Ortega nos viste a casi todos. Por ello, la moda vintage siempre da un toque de distinción y originalidad. Además, no son prendas repetidas, son únicas así no hay que preocuparse de que alguien lleve el mismo vestido a una fiesta, por ejemplo.
Pero el vintage no se refiere sólo a la ropa y complementos, también está presente y mucho más de lo que pensamos, en decoración. Cada casa tiene un pedacito de vintage, un rincón que nos evoca otra época. Suelen ser muebles antiguos restaurados, como una lámpara de araña, un espejo o un marco de fotos. En los pisos modernos, que suelen ser bastante minimalistas, hay que elegir un mueble vintage que rompa armoniosamente con la decoración vanguardista, que destaque sobre el resto.
Barato y único, la moda vintage, bien sea en ropa o en decoración, son todo ventajas. La exclusividad de tener un artículo singular y a precios bastante accesibles suele ser el punto de partida para adentrarse en este arte. Además, en un mundo en que todo va tan rápido y en el que las modas son efímeras, el vintage nos permite parar, buscar la historia y conservar una pequeña parte de nuestro pasado.